El nuevo pontífice ha dirigido estas palabras a los fieles:
"Hermanos y Hermanas, ¡Buenas Noches!"
"Sabéis que el
deber del Conclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos
cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo... Pero estamos
aquí... Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a
su Obispo: ¡Gracias! Y antes que nada, querría hacer una oración por
nuestro Obispo Emérito, Benedicto XVI. Recemos todos juntos por él, para
que el Señor le bendiga y la Virgen lo custodie. "
(Se ha rezado el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria)
"Y ahora,
empezamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de
Roma, que es la que preside en la caridad a todas las iglesias. Un
camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos
siempre por nosotros: los unos por los otros. Recemos por todo el mundo,
para que haya una gran fraternidad. Os deseo que este camino de la
Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi Cardenal Vicario,
aquí presente, sea fructuoso para la evangelización de esta ciudad tan
hermosa. "
"Y ahora
querría dar la bendición, ... Pero antes, antes, os pido un favor: antes
de que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis al
Señor para que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición
para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mi. "
"Ahora os doy la bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad."
"Hermanos y
hermanos os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezar por mi y
hasta pronto. Nos veremos pronto: mañana quiero ir a rezar a la Virgen,
para que custodie a toda Roma. Buenas noches y que descanséis!"